Nuestra siguiente parada en la ruta de Gasma por la Gastronomía mediterránea es Sicilia. Nos encontramos ante otra de las cocinas más completas del mediterráneo y que evidencia de nuevo el papel del mar como espacio conector de culturas. En efecto, hablar de Gastronomía siciliana es hablar de fusión y de la influencia de todos los pueblos que a lo largo de la historia han poblado la isla: griegos, españoles, romanos, árabes… Y hablar de Gastronomía es también, en el caso de Sicilia, hablar de una forma de vida.
Gracias al auge del turismo en la isla, la gastronomía siciliana es cada vez más conocida. Una gastronomía que bebe de los productos de la tierra… y del mar. Las verduras y hortalizas, en especial la berenjena, las carnes y pescados como el atún, la sardina o el pez espada están presentes casi en cada comida. Una base variada y rica que en Sicilia alcanza un sabor característico gracias al uso de especias heredado del pasado árabe.
En Sicilia encontramos algunos antipasti característicos como los panelle, fritos de harina de garbanzos que suelen comerse en pan de sésamo, o los cazzilli, buñuelos de patata y hierbabuena especialmente cocinados en Palermo. Si hablamos de fritos no podemos olvidarnos de los arancini, bolas de arroz rebozadas y rellenas de ragú, guisantes y queso, uno de los platos sicilianos por excelencia.
No podemos seguir este recorrido por la Gastronomía de la isla italiana sin detenernos en la pasta, presente en todos los rincones de Sicilia. Entre las formas más tradicionales de preparar la pasta destaca, por su curiosidad, la pasta con le sarde de Palermo realizada con sardinas frescas, anchoas, hinojo, cebolla, piñones y pasas, o la pasta alla norma de Catania, con tomate, berenjenas y ricota salada.
Sicilia helada
Para los amantes de los helados Sicilia es un lugar de visita obligatoria. Gracias a la disponibilidad de fruta fresca, a la nieve del Etna, el volcán más alto de Europa, y a la influencia de los árabes, Sicilia ha sido desde siempre cuna de buenos helados. En la actualidad aún existen muchos talleres artesanales de helado y los de sabores como el pistacho (de Bronte) son, simplemente, insuperables. Otros dulces típicos son la fruta martorana a base de mazapán o los cannoli, dulce típico de Carnaval o los granizados.
Buon appetito!